Recortes de revistas - Comic policiaco -



Informe publicado en Cimoc Extra "Especial Serie Negra" año 1981

De Estas Tierras Tu Fuiste El Señor - Yanaconas -

En los primeros y lejanos tiempos
De estas tierras tu fuiste el señor
Y sin temor sembraste tus sueños
Agradeciendo el nuevo dia al sol.

Y se imponia tu robusta fugura
Aletargando el rojizo poniente
Y la llanura despertaba tu mente
Paciente y fel a la luz de la luna.

Que recordaba las sabias memorias
Que hoy te galopan en el pecho valiente
Es himno que mantiene tu sangre caliente
Es verbo que relata tu historia
La misma historia de tu pueblo y de tu gente
El mismo canto que cantas ahora.

Vida que nace de nuestra sangre
Sangre que brota de nuestros ojos
Ojos que miran al cielo
Cielo liquido que se derrama desde mi pueblo
Pueblo que engendra vida.

La inmensa paz pronto se termino
Con la llegada de los conolizadores
Con sus ideas de nuevas religiones
Nuevas armas y nuevas condiciones.

Y conociste el dolor sin sacrificio
Y el desperdicio de tu sangre derramada
La pudricion de tu tierra bien amada
Y al nuevo hijo mal parido
De una extraña madre patria.

Vida que nace de nuestra sangre
Sangre que brota de nuestros ojos
Ojos que miran al cielo
Cielo liquido que
Se derrama desde mi pueblo
Pueblo que engendra muerte.

Roberto Fontanarrosa


Humorista gráfico y escritor argentino, es el creador de personajes entrañables y cuentos emocionantes.
Nació en Rosario, el 26 de noviembre de 1944. Su carrera comenzó como dibujante humorístico y, por su calidad y rapidez en el dibujo, muy pronto desarrollo una copiosa. Su primer contacto con los medios gráficos fue hacia 1971, en la Revista “Tinta” de Rosario donde publicó “Ultra”, una tira que parodiaba a James Bond y que sería el antecedente de “Boogie, el aceitoso–.

A fines de 1971, aparece “Hortensia”, una revista humorística dirigida por Alberto Pío Augusto Cognini que al poco tiempo se convierte en un éxito editorial –llegó a tirar más de 100.000 ejemplares–. Allí trabaja Fontanarrosa junto a humoristas de la talla de Caloi, Brócoli, Lolo Amengual y Crist, entre otros. En esta revista aparecerán por primera vez dos personajes que marcarían una época en el humor gráfico argentino: “Inodoro Pereyra, el renegau” y “Boogie, el aceitoso”. Boogie "el Aceitoso" era un profesional de la violencia. Matón a sueldo, podía según en encargo, perseguir judíos, negros, homosexuales o chicanos. Al mejor estilo de la novela negra –de moda en esos años– en su trama se confunden la víctima, el asesino y el detective. Boogie es cruel y escéptico, descree de esta sociedad y será su punto de vista el que guíe la narración. Así, la historieta compendia el gangsterismo, el tráfico de droga, los manejos sucios en la policía y la corrupción de la sociedad norteamericana. También esposible asociarla a la violencia en Argentina. Dice el propio Fontanarrosa: "Durante el Proceso pienso que pudo haber aparecido Boogie en (el bar) El Cairo. Es más estoy casi seguro de que estuvo. Vi a alguien corpulento que bajó de un auto con un cigarrillo en los labios, cerrando la puerta con violencia. Entró por el lado de la ochava como si el lugar fuera suyo. Llevaba saco abierto para que uno entreviese el bufo. Boogie y sus amigos decían que El Cairo era una cueva de zurdos y seguramente él estaba allí para llenarnos de espanto".

"Inodoro Pereyra" es un gaucho de la pampa argentina. Solitario, reflexiona sobre la vida acompañado de su perro Mendieta. En sus orígenes era una parodia de los giros lingüísticos y los estereotipos criollistas. En sus inicios, argumentos y dibujos dialogaban con los textos del Martín Fierro y la versión ilustrada por Juan Carlos Castagnino. Sin embargo, la tira fue alejándose de la sátira feroz al folklorismo para transformar a Inodoro en un argentino común, algo chanta y antihéroe, en sus cotidiana peripecias. “Un tipo como tantos que hace lo que puede y no lo que quiere. Que reacciona como cualquiera de nosotros, pero que, por sobre todas las cosas, es un personaje digno”, explica Fontanarrosa. Mención merecen sus acompañantes: Mendieta –el alter ego razonable de Inodoro–, la Eulogia – la concubina de Inodoro: feísima– , el cerdo Nabucodonosor II –vegetariano y un sex symbol del chiquero–, Lorenzo y la bandada de loros, el cacique Lloriqueo y su malón, entre muchos otros.

En 1981, Editorial Pomaire publica “Best Seller” –la primera novela de Fontanarrosa– y al año siguiente “El área 18”, su secuela. A los pocos meses, Ediciones de la Flor, publica su primer libro de cuentos “El mundo ha vivido equivocado”, al que le siguen “No sé si he sido claro”, “Nada del otro mundo”, “Uno nunca sabe”, “El mayor de mis defectos”, "La mesa de los Galanes", "Puro fútbol" y "El rey de la milonga”, entre otros. Muchos de sus cuentos, sobre todo los que giran en torno al mundo del futbol, ya forman parte de lo mejor de la literatura argentina porque constituyen una crónica de época que, a través del humor y la parodia, reflexionan sobre nuestra idiosincrasia colectiva.

En el 2004, se presentó en el III Congreso de la Lengua Española que se desarrolló en Rosario y se reveló como un brillante disertante. Defendió a las "malas palabras" –sin las cuales difícilmente existiría su obra– y pidió una amnistía para ellas. Poco después, una enfermedad neurológico degenerativa lo apartó de la actividad.

En Abril de 2006 es distinguido con la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento, la máxima distinción que entrega la Cámara de Diputados de la Nación. Falleció el 19 de Julio de 2007 y el dolor por su desaparición aún nos acompaña.

Dr. Jeckill y M. Hide Por Fontanarrosa