33 años sin Héctor Germán Oesterheld


Por más que tu desaparición física sea dolorosa, nunca van a poder acallarte porque tus historietas, tus grandes obras, siempre estarán presentes en todos los que amamos este arte. Tu lucha no quedo en la nada, a cuantos inspiraste con tus creaciones, a cuantos alucinaste con tus adorables personajes que aun hoy siguen tan vigentes como siempre, querido Hector German Oesterheld en este día de la memoria te abrazo donde quiera que estés! y estoy convencido que gran parte de ti se encuentra en todas las páginas de las maravillosas historias que creaste y que nunca nadie, ni siquiera el mas tirano ser vestido de verde, ni las armas más sofisticadas podrán hacer desaparecer.

Arbolito, el vindicador

Por Osvaldo Bayer

“En el año 1826, el gobierno de Bernardino Rivadavia, contrató al oficial prusiano Rauch, nada menos que para matar indios, su misión era limpiar la pampa bonaerense de los ranqueles, esos hermosos indios que poblaban estas zonas con absoluta libertad. Bien, este oficial prusiano comenzó la liquidación de estos indios, y se guardan sus partes militares que hablan de su profunda sabiduría. Por ejemplo, dice que los indios ranqueles no tienen salvación porque no tienen sentido de la propiedad, también señalaba que los indios ranqueles eran anarquistas, así tal cual. Bien, él se adelantaba, era un oficial prusiano muy valiente, se adelantaba a sus tropas 200 metros por lo menos blandiendo su espada y se encontró con la horma de su zapato, porque después de haber escrito un parte donde decía “hoy hemos ahorrado balas, degollamos a 27 ranqueles”, un indio joven, apuesto, alto de pelo largo, al que llamaban “Arbolito” lo estuvo esperando en una hondonada, y cuando pasó este coronel a toda velocidad en su corcel, se le fue detrás, le boleó el caballo, cayó el militar europeo, y el indio Arbolito cometió el sacrilegio de cortarle la cabeza. Así vengaba a tantos de sus compañeros de las pampas. La Ciudad de Buenos Aires recibió con toda pompa el cadáver del militar europeo muerto de esa manera. Señalan los historiadores que fueron las exequias, las ricas de todo ese período argentino. Arbolito se perdió en la inmensidad de las pampas, ya nadie lo recuerda. La ciudad donde ocurrieron los hechos se llama hoy Coronel Rauch, y muchas calles recuerdan al oficial prusiano, pero ninguna a ese héroe de las pampas… el querido Arbolito”.

La Rebelión de Tupac Amaru





Esta es una historieta publicada en el Descamisado Nº 11, del 31 de Julio de 1973. Con guiones de Oesterheld y dibujos de Durañona.
La misma esta recopilada en el libro "Latinoamerica y el Imperialismo 450 años de guerra" de editorial Doeyo y Viniegra Editores http://www.historietasargentinas.com/